La presencia asiática en Catalunya cuenta con una larga historia que se remonta al último tercio del siglo XIX, cuando ya existía un pequeño asentamiento de filipinos en Barcelona. No obstante, salvo circunstancias o acontecimientos aislados, su presencia no ha sido realmente visible para la sociedad general hasta la segunda mitad de la década de los noventa, cuando su volumen aumentó significativamente de forma paralela al conjunto global de todos los inmigrantes extranjeros que desde finales de 1996 a junio de 2004, por ejemplo, habían multiplicado por tres su población. Sin embargo, en su conjunto, las personas procedentes de Asia suman únicamente 99.454 personas del total de 1.097.966 inmigrantes afincados en Catalunya, lo que supone casi un 10 por cien (IDESCAT, 2008). A pesar de estas cifras, no es fácil determinar el número real de inmigrantes que vive en nuestro país, ya que los datos estadísticos publicados por las diferentes administraciones no tienen en cuenta el número de inmigrantes  en situación irregular.